¿Es confiable toda la información en Internet?

Imagina que quieres aprender qué es la Ley de Murphy. Vas a Google, escribes “Ley de Murphy” y probablemente tu primer resultado sea Wikipedia. Lo abres, y con el resumen que ves allí te marchas complacido. A veces consultas una segunda web para enriquecer la lección aprendida. Sin embargo, no en todos los casos se puede creer en la confiabilidad de la información en Internet.

La tarea no es tan sencilla cuando quieres encontrar información fiable sobre una persona. Si no estamos hablando de celebridades, probablemente tendrás que depender de registros de webs periodísticas o blogs que hablen de ese individuo debido a su trayectoria personal o profesional.

Pero lo que pasa normalmente es que terminamos confiando en los perfiles disponibles en redes sociales. Allí, tenemos otros problemas con respecto a la credibilidad: los nicknames, los perfiles falsos, las identidades modificadas en función de intereses, los bots.

Desconocer quién emite una información en Internet resulta un atentado común a la credibilidad. No resulta igual de confiable la opinión sobre astronomía de una cuenta verificada de Twitter de un Doctor en Ciencias que la política de un usuario cuyo nombre es @daddysnumber1 y su foto de perfil proviene de un dibujo animado.

Formas de engaño en Internet

Fake News

Las fake news es un concepto de moda, pero no por eso resulta menos grave de lo que se comenta. El ansia de viralizar contenidos de una web en redes sociales o posicionarlos en buscadores puede llevar a producir información de poca fiabilidad.

Entre los objetivos de publicar fake news se encuentra la intención de dañar la imagen de una persona, o lograr clickbait: récord de vistas sobre una página web. Aquí te aconsejamos 5 trucos para evitar caer en ellas.

Fake news, un mal del siglo XXI
Las fake news atentan directamente contra la confiabilidad de la información online.

El funcionamiento de las redes sociales tradicionales, la ignorancia de los usuarios, y los prejuicios personales y sociales son tres factores fundamentales que funcionan como pólvora dispersando noticias falsas en redes sociales.

La posibilidad de manipular las fotografías, imágenes y videos también ha contribuido a crear una errónea sensación de confiabilidad. Una imagen vale más de mil palabras, ¿no? Si ya hemos comprobado cómo aplicaciones de escritorio, web o móviles permiten modificar fácilmente las fotografías… habría que repensarse lo irrefutable del mensaje visual en tiempos de Internet.

Deep Fake

Falsificar un archivo de video para que parezca que una persona diga cosas que no ha dicho ya es mucho menos complicado que antes. La tecnología de procesamiento de imágenes ha evolucionado al punto que los resultados son escalofriantes.

Este video es la demostración de qué tan creíble puede resultar un Deep Fake. El sujeto de análisis en este caso es Barack Obama, pero otras personalidades e influencers han sido víctimas de esta falsificación.

¿Cómo verificar la confiabilidad de la información?

Fact checkers

Existen medios de prensa o proyectos sin ánimo de lucro que dedican iniciativas para ayudar a los usuarios y periodistas o medios a verificar la confiabilidad de la información entre tantas fake news.

Muchas veces estos toman un matiz predominantemente político, como PolitiFact. Otras veces abordan temas generales, sociales, científicos o regionales. Uno de los sitios más famosos, Factcheck.org tiene incluso convenios con Facebook para identificar y quitarle posicionamiento a noticias falsas que se difunden en la red.

FactCheck.org incluye la opción de que el usuario envíe una noticia para ser evaluada según su veracidad.

Otros consejos para evaluar confiabilidad de la información

Verifica el sitio web

No es igual de legítima la información publicada en la web de un medio de prensa legitimado por años, como The New York Times (EEUU) o The Guardian (UK) que los datos disponibles en el blog de un desconocido.

Los algoritmos que estructuran el posicionamiento de los contenidos en buscadores o en redes sociales no suelen considerar la confiabilidad de la información en sentido general. La decisión de qué contenido es más visible que otros la toman softwares, no personas. Así que no siempre hay que creer todos los enlaces disponibles en la primera página de resultados de Google para tu búsqueda.

Revisa las fuentes que referencia el artículo

Para emitir una noticia de forma seria, es imprescindible mencionar las fuentes de donde se obtiene la información. Si esa fuente es otro artículo de Internet, deben proveer un link, lo cual a su vez te brinda otra oportunidad de evaluar la legitimidad del sitio web, medio de prensa o blog.

En el caso de un artículo científico, existirá un apartado especial para las referencias utilizadas. Incluso existe en los artículos de Wikipedia, que son redactados por la comunidad de usuarios y revisados por un grupo de moderadores.

Ten en cuenta la fecha en que fue publicado

Incluso si proviene de un medio de prensa muy serio, una información de hace dos años puede incluir detalles inexactos o poco vigentes. Un error común al buscar noticias específicas en Google es dejarte llevar por la página mejor posicionada sin fijarte en la fecha de actualización. Para ello, sería útil usar su apartado de Noticias o el Filtro por temporalidad.

Algunos expertos ya mencionan el término “infoxicación”. Vivimos en una sociedad donde la información es abundante, pero no siempre confiable. ¿Dónde está ese filtro? Muy pronto, tendrás una herramienta que permitirá evaluar mejor a los emisores de cada dato, ayudándote a vivir en este mundo infoxicado.


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Gabriela M. Fernández

Periodista con vocación, pero no pierde la esperanza de aprender a programar. Cinéfila, seriéfila, adicta a la tecnología: pudiéramos decir una milennial en toda regla.

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