Cinco consejos contra las Fake News
¿Cuántas veces nos informamos solo a través del titular de la noticia, sin consumir su contenido, y leemos hasta el final las opiniones de otros? ¿Es esto información o tergiversación de la información? ¿Cómo influye en nuestro propio bienestar y hasta dónde nos convierte en replicadores de fake news?
Hoy el ciberespacio está plagado de medios y de noticias. Llega de todos lados información viciada por múltiples puntos de vista, titulares marcados por la intención ideológica de sus autores. El fenómeno de las fake news hace viral una carga importante de información cuestionable, que se transmite de un usuario a otro en cualquier plataforma y hace más difícil distinguir qué es cierto y qué falso. Sin embargo, los hechos son únicos.
Me sucede con frecuencia que alguno de mis amigos comparte un titular de noticias con su comentario personal al respecto, y al cabo de pocos minutos, aparecen decenas de comentarios debatiéndola. En ese proceso, el tema inicial, termina en debates políticos o batallas campales entre uno y otro usuario. Cada uno defiende su punto de vista, acomete contra las opiniones de otros y enarbola la bandera de su ideología como la fuerza que le otorga su verdad.
Si quieres acercarte a los hechos, y contar con información válida, te ofrezco estos consejos.
¿Cómo reconocer las Fake News?
Busca la fuente de la noticia
Siempre debes ir a la semilla. Aunque Internet nos regala la fortuna de disponer de muchos medios, indudablemente hay algunos que son más confiables que otros. Debes leer de dónde proviene la noticia, para que tengas conocimiento real del objeto del debate.
Si la información sale de una cuenta o perfil en redes sociales, investiga si realmente existe y localízala por el nombre y apellidos. En este otro post, tienes consejos sobre cómo encontrar personas en Internet.
Si el origen fuese otro tipo de web, busca qué tipo de temas trata con regularidad y presta atención si solo promueve una perspectiva o punto de vista.
Las revistas profesionales emplean un sistema de revisión propio, basado en expertos, que eleva la calidad de los materiales que publican. Así sucede con los grandes medios, que si bien no son del todo imparciales, cuentan con profesionales que elaboran contenido de calidad informativa.
Para confiar en la noticia, puedes tener en cuenta algunos detalles:
- Exactitud: Se relacionan los autores, la institución que la publica, se suministra la forma de contactar con ellos. Son preferibles las páginas de dominios oficiales.
- Objetividad del contenido: Centrado más en los hechos y menos en criterios personales, y con poca publicidad
- Actualidad: puedes fijarte en la fecha de publicación y que sea una página que se actualice con regularidad
Investiga sobre el tema
Si bien es cierto que en el mundo moderno el tiempo nos apremia, y consumimos la rapidez como modo de vida: un sándwich, un café para llevar o un cargador portátil para el móvil porque no tenemos tiempo para detenernos. Cuando se trata de información, debemos hacer un alto, no queremos ser víctimas del temor y la confusión. Tómate un par de minutos e investiga.
Si recibes una cadena de mensajes con audio, imagen, texto o video intenta resumir el contenido e identificar palabras clave, y seguidas de los términos Whatsapp, Messenger, Instagram (u otro canal por el que la hayas recibido) introdúcelas en los motores de búsqueda que te ofrecen Google, Yahoo!, Google Scholar.
Otros recursos como Google Image o Google Reverse Image Search, InVid o TinEye son muy útiles para acceder a la fuente original de la imagen o el video e identificar si han sido manipulados.
Cada motor de búsqueda tiene su propio algoritmo, los resultados principales pueden variar en cada uno de ellos. Pero si se trata de una noticia real es muy probable que allí descubras cómo ha sido publicada por otros medios.
Los hechos: enemigo #1 de las fake news
Una vez que hayas navegado por la web, investigado sobre la noticia, debes filtrar la realidad. Debe existir un patrón que se repite entre uno y otro medio de noticia. Abraza ese patrón como la posible verdad.
Pero la verdad, el hecho en concreto no se traduce en información. Los hechos se desarrollan en contextos históricos, económicos, políticos y sociales que los condicionan.
Intenta mantenerte actualizado del acontecer internacional, para que tengas una visión global y mejor comprensión de la problemática.
No permitas que te sugestionen
Los conflictos políticos internacionales, el deterioro ambiental, las enfermedades contra las que la ciencia aun no encuentra curas, la inestabilidad de la economía mundial y muchos tantos temas, generan noticias negativas que inciden directamente en nuestro estado de ánimo, según demuestra este artículo de Psycom, un grupo de estudio de profesionales de la salud mental.
La ventaja de la información se ha vuelto un arma autodestructiva. Aun con conocimiento del peligro nos lanzamos al abismo del riesgo, las comunicaciones no nos han hecho más conscientes, no hemos aprendido la lección.
Es inevitable que nos sintamos indefensos ante la avalancha de información e impotentes ante no siempre identificar enseguida las fake news. Nuestro aporte, independientemente de nuestra posición y función social, es crear consciencia de lo que sucede a nuestro alrededor y fomentar la educación y el conocimiento. Aprovecha las noticias que te llegan, sean malas o buenas, para estudiar, investigar e instruir a los demás. Sácales partido.
Construye tu propio criterio
Una vez que tengas conocimiento del tema, te sentirás seguro para emitir tu propio criterio. En un ámbito de debate, cualquier opinión es válida, todos tenemos derecho a expresarla.
Pero ahora tu criterio está condicionado por el conocimiento, y ese, es el secreto.
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