¿Qué pasa con las personas sin identificación?

Una de las ventajas menos tenidas en cuenta de la vida moderna es estar identificado. Nadie entiende su cédula de identidad, licencia de conducción o pasaporte como un bien preciado. Quizá le ve alguna utilidad cuando se encuentra muy lejos de casa. Pero la sorprendente cantidad de personas sin identificación en el planeta viven problemas muy serios.

Según el Banco Mundial, mil millones de personas carecen de una forma para probar quiénes son. Eso limita gravemente su libertad en varios sentidos: para moverse, para migrar, para acceder a servicios, para valerse económicamente…

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Con el objetivo de facilitar la vida de estos seres humanos, el Grupo Banco Mundial lleva a cabo un Programa para la Identificación por el Desarrollo. Así, brindan apoyo para la creación de sistemas de identificación digital de alcance nacional o local.

¿Dónde están esas personas sin identificación?

La mayoría de los mil millones de indocumentados viven en África subsahariana y Asia meridional. Los estudios del Banco Mundial también demuestran que son los países de menores ingresos per cápita los que presentan mayor porcentaje de personas sin documento oficial de identificación.

«En muchos países de África al sur del Sahara, el registro de los nacimientos de los niños menores de 5 años en las zonas rurales es inferior al 50 %”

Banco Mundial

El mismo estudio señala que la mitad de las mujeres en países de bajos ingresos no poseen un documento que las avale en la sociedad, lo cual limita sustancialmente su capacidad de integración a la sociedad y acceso a servicios básicos.

¿Qué problemas viven las personas sin ID?

Poca libertad de movimiento

Mientras más lejos estés de casa, es mayor la necesidad de un documento de identificación que te avale ante personas o instituciones.

Si sales del país, muchas veces necesitas un pasaporte, o aunque sea un documento como nacional o residente si las dos naciones tienen firmado acuerdos de exención de visado. O sea, moverte entre fronteras sería una aventura totalmente ilegal para una persona sin documento de identificación.

Pero hacer viajes internacionales no es la única forma de encontrarse con la limitación. En aeropuertos y terminales de trenes se exige presentar documentos para moverse dentro de un mismo país.

¿Imaginas no poder viajar porque careces de documentos con los cuales identificarte? Esa es la realidad de al menos mil millones de personas en el mundo y limita sus posibilidades de superación, comunicación, conocimiento y disfrute.

Falta de independencia económica

Una persona sin identificación, no puede llegar a un banco y solicitar la creación de una cuenta. Esa limitante afecta considerablemente su desenvolvimiento en la vida moderna: no puede pedir créditos, hacer compras online, carece de comodidades para el pago a plazos, no puede usar tarjetas de crédito.

El manejo exclusivo de efectivo es peligroso tanto para ahorrar grandes cantidades de dinero en casa, transportarlo durante un viaje, o hacer negocios debido a las frecuentes falsificaciones. Además, la impresión de billetes es negativa tanto para el medio ambiente como para la economía (si se hace de forma excesiva contribuye a estados de hiperinflación).

 Insuficiente acceso a servicios

Cuando llegas a una oficina de tu compañía telefónica a solicitar una nueva línea celular, o a pagar la televisión por cable, ¿te piden alguna documentación? Por supuesto.

Es cierto que ya existen líneas telefónicas prepago temporales que puedes comprar en un supermercado, pero suelen ser más caras y carecen de las ofertas que pueden hacer más atractivo el paquete de comunicación contratado.

Tristemente, la falta de un teléfono móvil no es el servicio más sensible del cual un individuo puede carecer si no aporta un documento válido. Si llegas de urgencias a un hospital luego de un accidente no te pedirán en principio el ID, pero para una consulta o atenderte sin peligro para la vida sí pueden hacerlo.

Quizá parte de las personas sin identificación viven lejos de los grandes hospitales, pero aun así ¿cómo logran disfrutar de los beneficios de un sistema de salud o un seguro médico sin que haya registro legal de su existencia? No pueden, salvo en algunos felices casos de ONGs como Médicos sin Fronteras o la Cruz Roja que buscan y atienden enfermos sin importar saber quiénes son.

Ausencia de derechos políticos de las personas sin documento de identidad

El millar de millones de personas aproximados por el Banco Mundial como “no identificados” tampoco podría votar. Antes de llegar a las urnas, los ciudadanos normalmente tienen que validar su identidad mediante cédulas, y solo podrán votar los usuarios que estén censados electoralmente de acuerdo con la Ley de cada país.

Además, muchos sistemas de votación contemporáneos se han mudado al ciberespacio, con lo cual dependen directamente de la integración de un sistema de identificación digital. Si no estás en sus bases de datos, no existes. Y quien no existe, carece de derecho ciudadano a decidir la vida política de su nación.

¿Habías pensado en la vida de las personas que no tienen documentos? ¿Si tuvieras oportunidad de ayudarlos como activista o voluntario, lo harías? Déjanos saber.


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Gabriela M. Fernández

Periodista con vocación, pero no pierde la esperanza de aprender a programar. Cinéfila, seriéfila, adicta a la tecnología: pudiéramos decir una milennial en toda regla.

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