Redes virales en tiempo de pandemia

Los días que corren, y ya han corrido varios, dejan a su paso hechos convertidos en historias de tristes realidades. En las redes virales tenemos de todo: noticias que alarman, temores e incertidumbres sobre un final inseguro, incierto, impredecible…

Los hospitales colapsan con enfermos que no logran rebasar un tiempo de espera para alcanzar ventilación. Otros, a prueba de suerte, resultan escogidos para un tratamiento que resucita su tiempo. Médicos que batallan incansablemente por la vida… o mejor, por nuestras vidas, las de todos. La esperanza se alimenta en la espera de un aliento que no llega.

Redes virales y la distopía realizada

Pareciera que aquellas visiones de ficción, ingeniadas a base de tecnología, surgidas de la magia creadora, de una imaginación con ciudades solitarias devastadas por acontecimientos que superan lo inaudito, fueran predicciones de nuestro tiempo. La distopía de ayer hoy es triste realidad, más allá de la ficción, de la magia, de la imaginación y la tecnología.

El aislamiento es hasta ahora la vacuna más efectiva, la distancia social el mejor espacio de interacción humana y las tecnologías, el antídoto para ocupar tantas horas de espera, curar la distancia y acompañar la soledad.

En estos tristes e inciertos tiempos coronados de pandemia, la enfermedad contagia la verdad y la esperanza. Abundan las noticias en cadenas globales de mensajes, que convierten las redes, de sociales, en virales conductos de intercambios.

¿Es toda la información real en tiempos de coronavirus?

Noticias, canciones, imágenes, tarjetas, videos, invaden un espacio global de interacción humana. El virus acrecienta ese trasiego, lo lleva a límites donde la realidad y la ficción encuentran su punto más cercano. El reenvío constante, a cualquier destino y hacia cualquier distancia, convierte en viral constante movimiento informativo.

La verdad y lo incierto se confunde en noticias que circulan plataformas y nos trueca en redadas de intercambios virales de datos. Tampoco faltan constantes detracciones que mienten y confunden lo real, que pocas veces se logra o interesa contrastar y circula de uno a otro destino, trasladando falsedades. 

¿Es todo falso acaso en las redes virales?

Pero no por viral, hablamos de malogradas intenciones. Se vuelven virales las plegarias del niño que nos llama a la quietud, la información oportuna que nos llega sin demora, la noticia del amigo distante infectado del hastío o el miedo y el salvado del terror, el consejo oportuno del doctor, el meme que nos saca la sonrisa a pesar de tantos y tantos pesares.

El aislamiento social es la mejor alternativa para combatir los virus en el espacio físico. Pero en las redes virales ya no es posible. Foto: Madelín Ramírez

Preguntas válidas, con pandemia o sin ella

¿Has pensado en la reacción, emoción o sensación que te genera recibir en tu teléfono noticias que te resultan increíbles y extraordinarias?

Desconfía. Muchas veces se construyen con fines políticos y económicos. No dudes que hay personas que disfrutan la sensación del pánico virtual expresado en las redes. Cuando nos sorprende algo es mayor la voluntad de compartirla. ¡Eso nos atrapa e impulsa de inmediato!

¿Has reparado en la veracidad de la información? 

Comprueba su veracidad a través de una fuente original y oficial antes de ser transmisor.

En el blog, podrás encontrar otros consejos sobre cómo dilucidar la veracidad online y evitar las fake news.

¿Eres transmisor inmediato de esas noticias?

Piensa. Detente unos minutos antes de hacerlo.  La transmisión inmediata te convierte en parte de una cadena interminable de noticias que se hacen virales en cuestión de minutos.

¿Seleccionas las personas antes de reenviar el mensaje?

Generalmente se transmite la noticia a personas que conocemos son asiduos receptores de cualquier información y que a la vez te remiten las que reciben. La reciprocidad informativa en estos casos no es la mejor manera de intercambio social.

Así nos convertimos en parte de cadenas interminables de noticias infectadas. Para evitarlo, también puedes consultar otros consejos útiles, cortesía de la BBC.

La información es poder. En tiempos inciertos y ultraconectados, es aún más importante cultivar un ojo crítico para distinguir la paja del trigo en Internet. Nos va la vida en ello.


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Maelia Pérez

Jurista, aprendiz del mundo digital, adicta a la poesía y la música; amante de su profesión: la ciencia jurídica.

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3 comentarios en “Redes virales en tiempo de pandemia

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