¿Por qué es necesario un sistema único de identidad? (I)

¿Qué es el ser humano, en calidad de individuo, de sociedad y de especie? ¿Cuál es nuestro lugar en el universo? ¿Por qué queremos estar juntos y bajo qué condiciones? ¿Qué nos une y qué nos separa en la actualidad? ¿Qué debería unirnos y diferenciarnos en un mundo mejor? ¿Dónde está nuestra IDENTIDAD?

La persona, su identidad y contexto

Según los filósofos griegos, sobre todo Platón y Aristóteles, el hombre se realiza plenamente junto a los demás, puesto que es un animal político visto desde la concepción humana, a partir de que vive en comunidad.

Muchos animales tienen incorporados algunos rasgos de la vida en comunidad, pero solo el hombre es político. Este no se puede concebir aislado, fuera de su relación con las instituciones, la sociedad, el estado, la política –en este caso entendida como forma de organización de la sociedad.

Por tanto, el hombre y su identidad no existen fuera del contexto en que realiza su existencia.

El contexto

La humanidad forma parte del planeta en el que vive e interactúa con la naturaleza en un marco sistémico de vida: la biosfera. Esta, a su vez, forma parte del Universo. La metáfora de la “nave espacial Tierra” puede ayudar a hacernos entender que formamos parte de un sistema cerrado –nuestra presencia más allá de la Tierra es todavía muy reducida–, en el que cualquier acción parcial tiene consecuencias, a veces imprevisibles, sobre la totalidad.

La persona

Incluso en este mundo informatizado, las personas tiene un rol protagónico en muchos procesos tecnológicos. Foto: Madelin Ramirez/FySelf

La palabra persona proviene del vocablo personare, que significa resonar. Lo que resonaba era la voz de los actores teatrales, en el teatro griego de la antigüedad. Estos intérpretes utilizaban una máscara con una única abertura en la zona de la boca. El sonido salía por allí con gran fuerza, haciéndose oír.

De esta acepción primera, surgió la persona como aquel que tiene voz en la vida de relación.

Persona se entiende vulgarmente como sinónimo de ser humano, aunque jurídicamente esta equiparación no es tal. Para el derecho, es persona todo aquel que es receptor de los derechos y las obligaciones establecidas por las normas jurídicas.

Para el antiguo Derecho Romano había seres humanos que no eran personas: los esclavos, quienes no eran sujetos, sino objeto del derecho. Estos eran considerados cosas, objetos del derecho de propiedad, que podían comprarse o venderse. ¿Para qué necesitaba un esclavo una identidad si eran tan solo un objeto?

Personas físicas vs. Personas jurídicas

Al desaparecer la esclavitud todas las personas integran la categoría de personas físicas. Actualmente todos los seres humanos son considerados personas, incluso las personas por nacer, concebidas, pero aún no nacidas.

Junto a las físicas existen otras personas, llamadas jurídicas, las que tienen una existencia independiente de los individuos que la componen. Por ejemplo, el Estado, las Municipalidades, las universidades, los colegios, las iglesias, las sociedades con personería jurídica, etc.

Aunque estas actúan a través de sus representantes, que son personas físicas, su existencia no depende de ellas, y son las personas jurídicas las que se obligan por sí, y adquieren derechos, y no sus integrantes, teniendo un patrimonio propio. Por ejemplo, no desaparece un colegio por la remoción de sus autoridades, sino que continuará su existencia a través de su nueva representación.

Identidad mundial en tiempos de globalización

El Foro Democrático Mundial, sobre la globalización y sus repercusiones en las identidades individuales y sociales de las personas, asegura lo siguiente:

“La mundialización, entendida como la aceleración de las interdependencias entre todo tipo de actores a escala planetaria en las últimas décadas del siglo XX y el principio del siglo XXI, ha visto aparecer y multiplicarse ideas y análisis sobre qué tipo de comunidad mundial es deseable. Ante el desafío de la emergencia de la comunidad mundial y de la reducción de protagonismo de los Estados, el debate sobre cómo organizar políticamente el mundo en el que queremos vivir se hace más profundo y urgente”.

“Pero, más allá de reflexiones y propuestas sobre aspectos organizativos y principios abstractos, en el contexto de una mundialización que parece irreversible reaparecen con fuerza cuestiones de sentido y de sentimiento colectivo que siempre han sido aspectos imprescindibles en los procesos constituyentes de una comunidad política. En torno a ellas, se desarrollan planteamientos que serán sin duda claves para determinar el nuevo mundo que se está gestando”.

¿Qué es la Identidad Digital?

Hoy, buena parte de nuestra identidad pertenece a aplicaciones webs o móviles. Foto: Madelin Ramírez/FySelf

La definición más básica sería nuestra identidad en Internet, pero debemos darle más profundidad. La Real Academia Española (RAE) nos dice que la identidad es el “conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás”.

Estas expresiones son fruto de la capacidad de subir contenido e interactuar en diferentes espacios web, redes sociales, perfiles profesionales, blogs, página de empresa, comentarios que realizamos en noticias, opiniones en foros, etc. Juntando ese conjunto de diminutas piezas tendremos al final un puzle que compondrá quiénes somos y qué hacemos.

Todos tenemos una identidad digital. Es el rastro que cada usuario de Internet deja en la red, como resultado de su interrelación con otros usuarios o con la generación de contenidos. Es decir, estamos hablando de una consecuencia de la comunicación 2.0.

¿Existe una reputación digital?

La reputación digitalno es lineal sino acumulativa en el tiempo. Se forma a partir de una enorme cantidad de información personal, con independencia del momento en el que fue generada. Cada acción en Internet deja trazas que pueden ser localizadas y tratadas de modo independiente, ajeno a la voluntad de la persona y de forma asíncrona, ya que la red no permite fácilmente el olvido asociado al transcurso del tiempo.

Sobre la credibilidad y reputación del individuo en los dinámicos entornos virtuales hoy día, continúo en otro post. Quizá, también te interesa conocer algunos consejos sobre cómo cuidar esa reputación digital que todos tenemos y que tanto afecta potenciales oportunidades de socialización y desarrollo.

En otros posts seguiré comentando aquellas circunstancias, que hacen del momento actual un caldo de cultivo perfecto para unificar el control de la identidad de todas las personas del planeta.

El individuo y su identidad se manifiestan de muchas maneras en Internet. Un sistema único de identidad regularía y validaría toda la información concerniente a la persona en la red. ¿Estás listo para probarlo?


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M.B.P (CEO FySelf)

Arquitecto de profesión, y apasionado de las nuevas tecnologías. Hombre de emprendimientos y retos. Sueña con un mundo donde la tecnología nos ayude a ser mejores seres humanos.

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