¿Cuál es la ganancia de las redes sociales?
Abre tu aplicación social favorita. Pongamos Instagram. Comienza a dar scroll-down, desplazarte hacia abajo. ¿Cuánto te cuesta todo ese entretenimiento en forma de fotos de gatos? Nada. Entonces, quizá pagaste al hacerte la cuenta. Ah, no, tampoco pagaste. ¿Cuál es la ganancia de las redes sociales entonces?
Todo el mundo sabe que es gratis estar en las redes sociales más populares. No importa el tiempo que pases. ¿Cómo puede ser? Porque, es precisamente con tu tiempo, y tus datos que le estás pagando a la plataforma.
La persona promedio pasa más de 6 horas al día conectado a Internet con su dispositivo, muchas veces en aplicaciones de redes sociales. Él piensa que solo está obteniendo el entretenimiento que busca. Pero muchos sabemos que también está recibiendo mensajes publicitarios en cada desplazamiento del dedo por la pantalla. Son sus datos, su vida y la de sus semejantes, las que logran mantener a las personas enganchadas y consumiendo anuncios.
Publicidad, principal ganancia de las redes sociales
Cuando surge un servicio tecnológico, su principal meta es atraer usuarios. Aún no tienen un modelo de negocio rentable, pero si están de suerte crecen a golpe de inversiones. Luego, cuando el total de personas suma unos ceros, la preocupación comienza a ser cómo monetizarlo.
Es casi sutil, no como encontrarse un ómnibus con una pancarta o una valla pintada por la calle. Pero viene a ser casi lo mismo: mientras desandas tu camino a través de contenidos virtuales… uppps, lo que parecía un post como los de la guardería de tu hijo es un anuncio de pañales.
Según el informe anual de We Are Social, las ganancias totales de ventas través del comercio electrónico fueron de 1786 trillones de dólares en 2018. Leíste bien, trillones. Y eso que solo sale del 37% de la población mundial, sector identificado con acceso a esa forma de comprar. La fuente de buena parte de esas compras es la publicidad.
¿En cuáles aplicaciones encontramos publicidad?
En la mayoría. Piensa en las grandes: Facebook, Twitter, Instagram, Youtube, LinkedIn, Snapchat. Todas tienen anuncios, cada cual adaptado a su tipo de contenido: en Facebook e Instagram vienen en forma de posts y stories patrocinadas, en Twitter es un tuit, en Youtube un comercial que antecede o interrumpe el video que escogiste (cosa que pasa también en Facebook Watch, por ejemplo).
Pero no solo las aplicaciones sociales viven de los anuncios. Los reproductores de música como Spotify y Pandora te bombardean con ellos a no ser que les pagues la subscripción. Además, si descargas juegos gratis de Google Play o Apple Store, muy probablemente has tenido que ver un video publicitario para obtener gemas o pasar de nivel. Pero, ¿quién dice que no a un anuncio cuando está enganchado a Candy Crush?
Por su parte, Fortnite ha llevado la publicidad a otro nivel. Un recurso popular en el cine y la televisión es el llamado emplazamiento de producto: poner intencionadamente una marca o servicio en una escena para brindar visibilidad a quien la compre. Como quien no quiere la cosa, poco antes del lanzamiento de una película de los Avengers, a este popular juego llegó Thanos con su famoso guante de gemas. O un portal a otra dimensión salido de la serie de Netflix Stranger Things, aparece casualmente en un centro comercial. O ponen a disposición del jugador obtener la apariencia de un jugador de la NFL o la Super Bowl.
¿Casualidad, piensas? Nada es casualidad en el mundo de la publicidad
El anuncio te habla directamente… ¡a ti!
El primer objetivo de cualquier publicista, desde hace décadas atrás, es poder convencer directamente a cada persona de que compre su producto. Saber el máximo de sus intereses, miedos, red de contactos, emociones y aspiraciones. Ese es el preámbulo ideal de cualquier venta…. y la forma de ganancia de las redes sociales.
Nunca la publicidad había tenido en sus manos tantas maneras de personalizar su mensaje como en la era de Internet. Ya comentaba que los servicios gratuitos o semigratuitos en la red te cobraban su precio en el consumo de publicidad. Pero, ¿por qué la publicidad online genera millones de dólares y se ha convertido en la estrategia inevitable de muchas marcas?
La publicidad online se basa en los datos que las plataformas obtienen de sus usuarios para venderle al anunciante (quien les paga) el segmento de usuarios idóneo para su campaña.
¿Cómo las plataformas obtienen esos datos?
Muchas veces el usuario lo dona de buena gana: red de contactos, información de perfil, intereses, estado civil, películas favoritas, deporte que practica.
Pero en otras ocasiones no es tan transparente el proceso. Por ejemplo, si tienes activa la ubicación de tu celular y permites que las aplicaciones accedan a ella, podrás notar cómo empiezan a recomendarte sitios para comer u hoteles en la ciudad que recién visitas.
A veces no hace falta moverse de la casa: con sólo buscar el precio de un vuelo en Google o una mochila en Amazon, te aseguras un entretenido mes de anuncios sobre “Viaja barato a Londres” o “La mochila para laptop de tus sueños”.
¿Nos están escuchando?
Y según algunos, ni siquiera haría falta escribir tus deseos. Solo bastaría con decirlos en voz alta cerca de tu celular. Eso al menos es lo que argumentan desde que en 2018 se comenzó a mencionar la posibilidad de que Facebook y otras grandes plataformas estén “escuchando” al usuario (aprovechando el permiso de micrófono que tenemos activo para los mensajes de audio y llamadas).
Pero no se ha comprobado a Facebook haberlo llevado a cabo, pero sirvió para retomar el debate de hasta dónde pueden llegar estas apps con respecto a la invasión de la privacidad. Y definitivamente, una violación como esta reportaría ganancia a las redes sociales.
Como no tenemos certeza, te propongo que hagas un ejercicio. Comenta cerca de tu celular “Tengo ganas de comer pizza”. Si la teoría es cierta, no tardará en salir una promoción de Domino´s o Pizza Hut. Déjanos el resultado en tus comentarios
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